DESÁNIMO

No tengo ganas hoy de casi nada
ni siquiera de amar hoy tengo ganas;
me invaden las mortíferas galbanas
que al bravo hacen doblar tras la estocada.

Siento en la carne el filo de la espada,
y aquellas ilusiones tan ufanas,
hoy dan paso al doblar de las campanas
y a estar con la esperanza desalmada.

No se puede arrancar del alma el clavo
sin que el hueco te cause otro dolor;
ni has de salvar la piel sin menoscabo

si herida el alma está de desamor.
Pasar de timonel a ser un lastre
deja la voluntad para el arrastre.

Jesús (Madrigal)