Chat es una palabra en ingles cuya traducción significa “conversar”, pero a esta altura se convirtió en un término específico para designar el encuentro entre dos o más personas en Internet que mantienen una conversación en tiempo real. Para chatear basta con tener un PC, con conexión a Internet, elegir un apodo o nick e ingresar en alguna sala.

El chat fue evolucionando y pasó desde los precarios BBS (Bulletin Board System, una de las formas más primitivas de establecer conexiones entre computadoras) a los universos virtuales, que incluyen audio y vídeo. En poco tiempo se convirtió en una verdadera pasión de multitudes.

¿Por qué? Probablemente porque reúne las tres características del éxito: es fácil, divertido y gratis. Además, el chat es útil para crear un espacio de reunión entre personas con los mismos intereses y se puede contactar con las personas que están a mucha distancia.

Contra lo que muchos suelen creer, el chat no es una característica mas de internet, sino que es un servicio. La diferencia es que internet es la red pura y exclusivamente la red física de ordenadores conectados, mientras que el chat, la web y el correo electrónico son servicios montados sobre esa red.

El chat funciona del mismo modo que la mayoría de los servicios en internet, ya sea la web, el E-mail o los mensajeros instantáneos tipo el ICQ. Este esquema se conoce con el nombre Cliente / servidor. Cada uno de los integrantes de una sala se conecta mediante un programa que recibe el nombre de “cliente”. Todos los clientes, a su ves se conectan a un servidor que muestra toda la información de los otros conectados.