Reflexiones en voz alta
Llevo por estos mundos cibernéticos casi bastantes años, puede que para algunos sea un novato y para ti todo un veterano, pero esa no es la cuestión… solo quiero compartir las “sensaciones” y las impresiones que he ido acumulando en este tiempo.
Creo que a todos nos ha pasado en un dia de bajón encontrar a un desconocid@ y contarle toda nuestra vida como si fuera nuestr@ mas intim@ amig@.. y después, no volver a hablar mas, o como mucho solo intercambiar saludos intrascendentes… es lo que yo llamo amistad “estrella fugaz”, la magia que une por unas horas a dos personas que posiblemente estén muy lejos pero que durante ese tiempo se sienten mas cerca de lo que nunca creyeron posible.
En alguna ocasión, buscándolo o no, nos hemos “enamorado” como colegiales y durante un tiempo mas o menos largo hemos vuelto a sentir aquella agradable sensación de cosquilleo en la boca del estomago y hemos caminado por la calle sonriendo como bobos…hemos mirado fijamente el msn y empujado las manillas del reloj para que avanzase mas aprisa. Yo lo he bautizado como amor “pompa de jabón”; brilla, nos deslumbra… pero lo normal es que termine por explotarnos delante de la cara.
Pero la mayoría de las veces este medio sirve para acercar “soledades”, para sentirte especial durante el rato en que estas hablando con alguien, sentirte útil porque aunque el medio sea virtual.. nosotros no lo somos…y los sentimientos de amistad y cariño que se pueden generar.. SON REALES (igual pasa con los sentimientos contrarios, pero soy positivo y prefiero quedarme con eso).
Cuando por la noche apagamos el pc, ese ultimo deseo de “dulces sueños”, “que descanses” o “hasta mañana”… es con lo que muchos de nosotros nos vamos a la cama, y si además esta acompañado de una sonrisa y un beso, eso puede alejar a los fantasmas que reinan en algunos pliegues de nuestro corazón.
Me gustaría pedirte un favor…cuando termines una conversación, sea con quien sea, piensa que puede que sea el último pensamiento con el que se duerma esa noche…
Muy buena reflexión y muy buenos deseos.
Me gustó el artículo.