DESTINO

La vida nos da lecciones
que muchas veces se nos olvidan.
Pero algunas son tan fuertes
que se graban a fuego en la piel escritas.
Son aquellas que nos hablan
del amor a una persona.
Las mismas que nos regañan,
las mismas que nos perdonan.
Esas palabras suelen
encender nuestras miradas,
decir si a casi todo,
caminar tras sus pisadas.
Y llenamos nuestros bolsillos
de recuerdos, de caricias,
de sonrisas y de lágrimas
que si no fuera así,
¿qué sería?… Nada.
Es la vida, c’est la vie,
the way that each one wants to live.
Puede ser que me equivoque,
y que vengan otros luego
diciendo que ya está escrito,
que por mucho que nos empeñemos
el destino es la meta
una propuesta venida del cielo,
desde que naciste,
desde que nacemos.
Yo pensaba que jamás
sabría lo que pasaría.
Que el futuro era mío
y era yo quien decidía.
Pero con el paso del tiempo
estoy descubriendo
lo que me decía una amiga:
“tal vez, un día,
sin saber ni entender,
llegaremos a conocernos”.
Y me paso noches enteras
mirando por la ventana
soñando con rostros y bellas caras,
con manos suaves, aterciopeladas,
zapatos que solo andan
por calles desiertas,
silenciosas, mojadas…
Esperando encontrarse
con aquél cuyo destino
aguarda.

COMUNERO