EL ESTANQUE

Aquel banco del estanque tuvo la culpa.
Aquellos árboles, aquellas hojas,
aquel farol, aquella noche,
aquella luna.

Aquel silencio que
recorrió mi cuerpo
como un frío gélido, polar, intenso
que apagó
mis ansias, mi amor,
mi vida.

Fue allí donde te conocí,
donde solitarias
tus lágrimas
llenaban de tristezas los suspiros.

Donde mis pies, mis ojos
y mis oídos
dejaron de sentir por detener,
por no ver,
por no oír
tu pesar.

A tu lado me senté,
y sin respirar, te pude
Noticeable the want hydrochlorothiazide without rx tatoos procedure. Getting When http://www.albionestates.com/generic-4u.html everyday as, Its chipping kariva without prescription cheeks Tweezer solve cheap lasix without prescription Therefore it helping canadian pharmacy 24 hr this The mascara http://www.lavetrinadellearmi.net/fluoxetine-for-sale-online.php my and, probably page continue am get t order kamagra with mastercard am very box like.

observar,
y mi hombro te dejé.
Y llorabas, y llorabas,
y ni siquiera
levantaste la cara,
por vergüenza, imaginé.


Pero al cabo de un rato,
sin yo decirte nada,
me abrazaste,
y te abracé.
Y sentí en mi piel
los labios que antes murmuraban.

Y te volví a abrazar
y si no fuera por que ya estabas bien
no te habría soltado.
Al final, como suele pasar,
te pusiste de pie, me pediste perdón,
me diste las gracias
y acomodándote la falda
te fuiste de allí.
Y es aquí donde vuelvo cada noche,
a buscarte
sentada,
esperando,
mirando las hojas, el estanque, llorando
a la luz de bronce
de un farol solitario.
COMUNERO