LA ROSA MÁS TEMPRANA

 

Al sentir cómo llego cada día
a ofrecerte la rosa más temprana,
vibrarás al gustar la cercanía

 

cuando llame al cristal de tu ventana,
con el rayo de sol recién nacido
y mi beso de amor cada mañana.

 

Será el primer aviso de Cupido
que al salir de los brazos de Morfeo,
el tirano del sueño ya vencido,

 

despertará tu amor con el deseo
de un nuevo y más gratificante sueño
de ardiente y luego plácido himeneo.

 

Los juegos de Cupido que el pequeño
travieso, juguetón y enredador
dispara con su dardo más sedeño.

 

Los cuerpos en un lánguido sopor
atracarán rendidos en el puerto
después de las tormentas del amor.

 

Mantendrás este puerto siempre abierto.
Hacia el navegará el bajel herido
sabiéndose en tu amor siempre a cubierto,
pues eres el refugio apetecido.
 

Jesús (Madrigal)