UN PLATO VACÍO 

Desde que tu te fuiste
no volví a escribir igual
ni mis manos, ni mis ojos
se volvieron a cruzar
para sentir los temblores
que antes sentía. 

 
Desde que tu te has ido
mi corazón se ha parado
escondido en un pasado
y no quiere regresar, 
solo me habla en voz baja
y me cuenta al oído
secretos como suspiros
que casi me hacen llorar. 

 
Desde que ya no estás
hay un plato de más,
deshojando el comedor,
preguntándome
cuándo vendrás. 

COMUNERO