ACARÍCIAME


Acaríciame como lo hacías antes

con esas manos suaves que me acariciaban

cuando mi cuerpo en ti soñaba

cuando éramos amantes.


Y dejemos que nuestras miradas,

de aquellos ojos que no se cansaban

vuelvan a relucir y a desbocarse

 que vuelvan a hipnotizarse

que sobren todas las palabras.


Que la habitación arda en llamas,

que por nuestros poros corra la lava

que barra los celos y los enojos,

que nuestros cuerpos hermosos

tiemblen cada mañana.


Que tu y yo volvamos a amarnos,

que volvamos a estar enlazados

como los cordones de las zapatillas

sonriendo a cada cosquilla

y todas las caricias que podamos.

COMUNERO