Archivo de agosto, 2017

LAS SOMBRAS DE GREY

1

 

LAS SOMBRAS DE GREY (Octavas reales)
 

No pude, mi Anastasia, retenerte,
tú buscabas a Christiam con empeño;
él logró con la VISA sorprenderte
y cambiarte la vida por un sueño.
Yo tan solo viví para quererte
y ser de tu querer único dueño.
Cambiaste mi cariño, oro de ley,
por las sombras fantásticas de Grey.

 

No te culpo si buscas fantasía,
pasiones turbulentas y erotismo;
te mata la frugal monotonía
de amarse para hacer siempre lo mismo.
Te apasiona romper con la armonía.
Quieres llegar amando al paroxismo.
Cuando hayas satisfecho tus antojos
a mi regresarás con los despojos.

 

Pasarán esos tiempos turbulentos;
recobrarás el juicio y la cordura
y vendrás a asentar en mis cimientos
un ara la razón y la mesura.
Soldaremos con mimo los fragmentos,
con caricias y besos y ternura
y pondremos amor entre las juntas
y no temas, que nunca haré preguntas.

 

Jesús (Madrigal)

 

LA ROSA MAS TEMPRANA

2
 
LA ROSA MÁS TEMPRANA

 

Al sentir cómo llego cada día
a ofrecerte la rosa más temprana,
vibrarás al gustar la cercanía

 

cuando llame al cristal de tu ventana,
con el rayo de sol recién nacido
y mi beso de amor cada mañana.

 

Será el primer aviso de Cupido
que al salir de los brazos de Morfeo,
el tirano del sueño ya vencido,

 

despertará tu amor con el deseo
de un nuevo y más gratificante sueño
de ardiente y luego plácido himeneo.

 

Los juegos de Cupido que el pequeño
travieso, juguetón y enredador
dispara con su dardo más sedeño.

 

Los cuerpos en un lánguido sopor
atracarán rendidos en el puerto
después de las tormentas del amor.

 

Mantendrás este puerto siempre abierto.
Hacia el navegará el bajel herido
sabiéndose en tu amor siempre a cubierto,
pues eres el refugio apetecido.
 

Jesús (Madrigal)

¿QUÉ FUE LO ÚLTIMO?

0

 

Resultado de imagen de mujer diciendo el último adios

¿QUÉ FUE LO ÚLTIMO?

Dejamos de hablar
un día que no era nada,
ni el más señalado
ni el más cercano a Navidad.
Fue un día que no teníamos ganas
de saber qué era lo que pasaba
ni lo que nos pudiera suceder ni arreglar.
Fue un día sin ton ni son
como si de repente una cortina
se hubiera puesto delante
y nuestros ojos se apagaran
como la luz de una vela
o el final de una canción.
Fue un día que ahora
parece que fue hace mil años.
Ya ni recuerdo la fecha,
ni el momento,…
Ni si llovía o hacía sol,
o quizás era de noche.
Si, seguro que era de noche,
una noche cualquiera.
Un momento que nadie
puede saber de verdad.
Ahora que lo pienso,
parece como si los dos nos hubiéramos
ido por la puerta trasera,
como si no quisiéramos que nos vieran
ni volvernos a ver.
Sin adioses, ni saludos,
ni un hasta otra, que te vaya bien,
cuidate.
Y se queda uno medio tonto,
esperando aquí sentado,
como deseando frotar las teclas
y saludar otra vez…
Buenas noches,
¿cómo estás?
Yo bien, y ¿Tu?
Mal.
Pero bueno así es,
y así será.
Quizás sea lo mejor.
Dejar de hablar
y que el tiempo pase
y deje pasar todo,
total, …
pero pienso muchas veces,
qué fue lo último que nos dijimos,…
COMUNERO
Ir arriba