La Cena de Herman Koch

¿Hasta dónde es capaz de llegar un padre para encubrir a un hijo que comete un delito injustificable? ¿Debe prevalecer el instinto de protección paterna, o la lealtad a unas normas sociales que garantizan la coherencia y la fortaleza del grupo?.

Estas y otras preguntas de igual calibre surgen como dardos durante la lectura de La cena, una novela ácida y provocadora que apunta sin miramientos a toda una clase social acomodada de los Países Bajos y, por extensión, de toda Europa, instalada en una inercia de autosatisfacción y complacencia, e indiferente hacia el devenir de la generación que ha de sucederla.

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Dos parejas se han citado a cenar en un moderno y exclusivo restaurante de Ámsterdam. Mientras saborean el aperitivo y charlan con aparente despreocupación sobre la última película de moda y sus planes para las vacaciones, son conscientes de que, tarde o temprano, deberán abordar el incierto y acuciante asunto que los ha llevado a reunirse: el futuro de Michel y Rick, sus hijos de quince años, que según algunos indicios podrían estar envueltos en un caso de violencia grave. Así pues, tras los postres, cuando la cena llegue a sus últimos compases, la tensión entre los comensales habrá alcanzado su punto culminante y la cadena de secretos y revelaciones confluirán en un final dramático en el que nadie podrá esgrimir su inocencia.

Tras cosechar un éxito inmediato y arrollador en Holanda —copó las listas de bestsellers, y ya ha vendido más de 340 mil ejemplares—, La cena ganó el Premio del Público y fue declarado Libro del Año 2009.

Morgana dijo: 08/02/2013 a las 1:08
Comentario de aaMano anonimus:
Hola os cuento mi opinión
Veo una trama mal llevada sin sentido se va de un sitio a otro, tratando varios temas sin entrar en profundidad en ninguno.

me explico, de que va el libro? que temas trata?
Xenofobia ( franceses- Holandeses)
Enfermos psíquicos? que van libres por la calle rompiendo morros?
Políticos acomodados que aprovechan su estatus para colarse en restaurantes o seducir jovencitas?
Niños BIEN que matan a una indigente?
Pena de muerte y re inserción de presos?
En cubrir un delito es licito?
Y decirle a tu hijo que quite de en medio al NEGRO para que tu no te pringues?
en fin muchos temas importantes y ninguno tratado en profundidad.

Yo me hubiese centrado en la mesa y el tema central posicionando a cada comensal en planteamientos antagónicos, elucubrando los pros y los contras del delito competido y si eso lo envolvemos en una investigación policial y vemos como mienten y encubren los hechos, como dudan seria perfecto.

en fin repito es MI opinión
Yo NO recomendare este libro.

Morgana dijo: 08/02/2013 a las 1:08
Comentario de EugeniadeBotijo Botejara:
Hola a todos. Entiendo, anonimus, que no te haya gustado este libro, porque hay tantos gustos como lectores. Pero discrepo de todos y cada uno de tus argumentos.
Si querías un libro policíaco, desde luego este no es el acertado.
Creo que el autor hace bien en no tratar todos los temas en profundidad porque cada tema de los que habla someramente, daría en sí mismo para un libro aparte.
Dices xenofobia, no lo creo. Creo que es una cuestión de sentirse invadido, o los españoles no nos sentimos invadidos por alemanes en ingleses en las costas? Pues a los franceses les pasa lo mismo con ingleses y holandeses, pero xenofobia entiendo que es otra cosa diferente.
Políticos acomodados hay de sobra y lo malo es que realmente ellos aprovechan su estatus para colarse y nosotros se lo permitimos como bien se ve en el libro. Somos tan idiotas que les hacemos la ola.
Niños bien que matan a una indigente!!!! pero si esto ocurrió en 2008 en nuestro propio país!!! Qué pronto se nos olvida el horror que sentimos en su día. Ahora lo vemos escrito y nos parece ficticio.
Creo que el autor prefiere no ser él quien trate en profundidad todos esos asuntos y nos deja a nosotros las preguntas en el aire para hacernos pensar cómo actuaríamos en esta situación.
No, no se trata de un libro policíaco ni de misterio, se trata de un libro mucho más profundo, que a mi, personalmente me ha hecho pensar mucho.
Pero me reitero, tantos gustos como lectores. Espero que el próximo lo disfrutes más. Un saludo.

Morgana dijo: 08/02/2013 a las 1:09
Comentario de aaMano anonimus:
me parece bien tus comentarios, ya puse que era mi opinión, y la tuya tambien me parece correcta. Un saludo

Morgana dijo: 08/02/2013 a las 1:09
omentario de MaLdiTa DuenDe Ataca:
Buenas noches,como podéis ver aquí la maldita debería estar en la cama hace horas…Solo quiero contestar a Eugenia,las miserias las ocultamos y fingimos que somos la mar de felices,porque no conocemos a la gente con la que hablamos. No podemos decir lo que pasa por nuestras vidas en realidad,porque así olvidamos monotonías,tristezas…miserias en general,y no creas que a veces si he sido muy sincera con la gente,pero la gente se toma las cosas por donde no son.. también te suelen tomar por imbécil o así. Así que decidí no dar mas confianzas a nadie,ni tan siquiera una amistad.Me puedes ver reír y saludar o estar de cachondeo con la gente,pero de ahí no paso,ni volveré a pasar.Por eso se entiende muy bien el libro.

Morgana dijo: 08/02/2013 a las 1:10
Comentario de EugeniadeBotijo Botejara:
Hola a todos. Hoy es miércoles y no creo que pueda estar con vosotros. He leído un poco del libro y se me han planteado varias cuestiones que quisiera comentar con vosotros.
Nada más comenzar el libro el autor dice:”la felicidad se basta a sí misma, no necesita testigos”. Totalmente de acuerdo, pero mi pregunta es : Si realmente no necesita testigos, ¿por qué siempre tenemos que demostrar que somos felices y ocultamos nuestras miserias?

Segunda cuestión, el autor se esfuerza en repetir constantemente “gente corriente” como un latiguillo. Y ahí va mi pregunta: ¿Realmente la gente puede ser corriente? ¿No somos cada uno de nosotros de alguna manera peculiares?

Y por último, cuando por primera vez habla del hijo de la pareja dice: “a esta edad ya tiene derecho a algún secreto. No podemos pretender que nos lo cuente todo, quizá entonces se cierre en banda”. Y yo me pregunto: ¿A qué edad se pueden tener secretos?¿Realmente los padres tenemos que fiscalizar y saber absolutamente todo lo que nuestros hijos hacen y piensan?.

En fin, que si solamente llevo unas 10 páginas leídas y ya me ha hecho reflexionar así, no sé hasta dónde llegaré en mis dudas.
Un saludo y que disfrutéis leyendo.