Miles de hogueras iluminan la noche de San Juan y el aire se impregna del delicioso olor que llega desde las parrillas. Se cultiva el culto al cuerpo, pero bien entendido. Que no falte de nada.

Todos los años, el 23 de junio a las 12 de la noche, los más supersticiosos y los más fiesteros realizan varios rituales para aprovechar las energías mágicas de la noche de San Juan. Pero, ¿de dónde viene esta magia? Todo se relaciona con San Juan el Bautista y el solsticio del 21 de junio.